lunes, 27 de junio de 2016

Mi lucha contra la obesidad

 Mi lucha contra la obesidad
     ¡Hola, hola! Yo soy Minerva E. y te agradezco el que pases a visitar mi blog. Vivo en la bella y hoy, lluviosa, Ciudad de México.Llevo 4 décadas en este mundo y toda mi vida he sido obesa. ¡Uff! Todavía duele decirlo.

      Cuando era más joven, me decía cosas como: ¡Es mejor un taco de carne que uno de huesos!¡Las gorditas son más felices!¡Las gorditas son más simpáticas! ¡Yo si tengo tela de donde agarrar!Cuando quería festejar un logro iba a la pastelería y me compraba un bizcocho y un capuchino ¡me lo merecía!¿Y si estaba triste?Bueno para eso estaba el chocolate, el helado, las galletas...El amor lo media en base al tamaño del plato donde comía. Entre más me servían, más se preocupaban por mi.


     Frases como las de arriba me las decía diario, de verdad las creía. Cuando alguien señalaba mi sobrepeso me ponía a la defensiva, lo primero que pensaba es que esa persona quería herirme. Todas las críticas eran destructivas. Hacer ejercicio¡por favor!, eso se llamaba tortura.

     ¿La realidad? No estaba contenta con mi cuerpo, me sentía triste, cansada, enojada por no poder comprar la ropa que quería. Todos mis pantalones se rompían de la entrepierna y, cuando usaba falda, la fricción de los muslos me lastimaba. Caminar cuesta arriba, subir escaleras, correr, saltar...lo evitaba a toda costa. Me faltaba el aire y me fatigaba rápido.

     A mediados  del año pasado comencé a enfermarme seguido: gripas, diarreas, tos, estreñimiento; todo el tiempo estaba agotada. Lo único que quería era dormir.Acudí al médico y me hicieron exámenes.La doctora fue tajante, "Señora está a un paso de la diabetes, tiene que cambiar su estilo de vida". Mi mente retrocedió hasta  mi abuelo, enfermo y ciego murió de un coma diabético.¡Yo no quiero eso!

     La diabetes es parte de mi herencia genética. Aunque he bajado de peso, mi complexión es robusta. La relación que tuve con la comida nunca fue sana. Aun asi, decidí seguir el camino a la salud.

    Lo primero que hice fué entender que la Diabetes, no es una sentencia de muerte, es una enfermedad controlable. Conozco personas sanas y felices que no padecen las consecuencias que llevaron a mi abuelo hasta su muerte. Lo segundo fue ocuparme en vez de preocuparme. Como no estaba acostumbrada a hacer ejercicio, pensé que lo más conveniente era caminar. Caminaba a la escuela de mis hijas, al mercado,a la tienda, me propuse no usar ningún transporte. Al principio fue extenuante, llegaba tarde y cansada. Poco a poco tomé ritmo, caminaba más rápido y ahorraba dinero. Conocí nuevas rutas y atajos a los lugares que más frecuentaba, me liberé de las ruedas.

     El tercer paso fue inscribirme a talleres y seminarios de Psicología de la alimentación. He aprendido mucho sobre como nos relacionamos con la comida, como disfrazamos nuestras carencias afectivas comiendo. Hay mucho sobre lo que tengo que trabajar.

     En uno de los talleres que tomé, nos aconsejaron poner en papel nuestras metas, de esta forma se convierten en realidades. Esta es la razón por la que me decidí a hacer un blog. Quiero ver mi progreso, escuchar a otras personas que han tomado la misma decisión que yo y compartir nuestras experiencia. Si tu lograste liberarte de esos kilos de más, habla conmigo, dime como te sientes el día de hoy. He acumulado infinidad de recetas saludables, consejos, ejercicios, libros, todo para vivir sana, poco apoco iré posteando todo, algo te ayudará a lograr tu meta. 
 Hazlo por ti!

Bueno, bueno, yo no me quería extender tanto, ya estarás cansado o cansada de leer tanto. Tenemos mucho tiempo para conocernos. Nos leemos otro día. ¡EXITO!


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